miércoles, 10 de junio de 2015

La araña tigre


Hace unos trescientos millones de años, cuando La Tierra se encontraba en plena ebullición de vida, las arañas se dedicaban a la caza por el suelo atrapando a los primitivos insectos que existían por entonces, y no necesitaban para nada las telas de araña. Pero los insectos empezaron a evolucionar para escapar de las garras de sus depredadores, primero saltando y tiempo después “inventando” las alas para volar. Las técnicas de caza de las arañas quedaron obsoletas, y aunque probablemente la seda se diseñó en principio para proteger a los huevos, fue entonces cuando hubo la necesidad de idear la telaraña como trampa para atrapar insectos aprovechando el potencial de dicho material. Todo esto, que se cuenta en un párrafo, sucedió tras miles de años de evolución.