sábado, 29 de diciembre de 2012

Podalirio y Macaón













Bien entrado el siglo XX la mitología grecolatina se convirtió en un socorrido recurso del que de vez en cuando echaba mano el cine para sus grandes producciones. Recuerdo con la nostalgia de un niño de diez años una película de 1981 en el Cine Central de Morón: Furia de Titantes, quizás la última película de un género en declive, con efectos especiales que las nuevas tecnologías dejaron anticuados rápidamente, no hay más que ver que ese año el Oscar se lo llevó todo un clásico: Indiana Jones, en busca del arca perdida.

Antes y después acontecieron otras igualmente famosas, Jasón y los argonautas, por poner un ejemplo de los años sesenta, y ya casi a la vuelta de la esquina la espectacular Troya, con Brad Pitt. En ellas, Aquiles, Jasón, Hércules o Perseo han desfilado por el celuloide en múltiples ocasiones, y junto a éstos, un sinfín de secundarios que también fueron partícipes de aquellas epopeyas. De éstos últimos poco o nada hemos sabido, pero también tuvieron su momento estelar un par de siglos antes.

Era una época bien distinta, pero no menos brillante, el siglo XVIII o siglo de las luces. En él nació Linneo, un naturalista sueco que dio origen al patrón científico de los nombres de los seres vivos. Para ello utilizó el latín, pues éste era un idioma clave en el entorno de la cultura, resultando a la vez ser más universal para nombrar a las especies, ya que no dependía de los nombres que a cada animal o planta se daba en regiones y países. Es por ello que él y otros muchos naturalistas usaron los nombres de dioses, héroes y otros personajes del mundo antiguo para “patentar” sus descubrimientos.

Tal fue el caso de Podalirio y Macaón, dos hermanos que participaron en la guerra de Troya en el bando griego. Hijos del dios de la medicina, Asclepio (Esculapio para los romanos), ambos continuaron el oficio de su padre; Podalirio se dedicó a la medicina interna o general, mientras que Macaón fue un excelente cirujano.

Estos dos legendarios héroes griegos, capitanearon treinta naves desde la región de Tesalia, pues como muchos otros fueron pretendientes de Helena, la mujer cuya belleza catalizó la guerra, y se habían comprometido en el juramento de Tíndaro a respaldar ante cualquier emergencia al que fuese elegido como esposo, a la postre el rey Menéalo por ser el más rico. Tomaron pues parte activa en el asedio, tanto como guerreros como ejerciendo su labor médica, de hecho curaron de una herida al mismísimo Menelao. Macaón fue incluso uno de los guerreros que estuvo dentro del famoso caballo que acabó con los troyanos, aunque sobre todo esto existen controversias en función del historiador al que leas.

A Podalirio y Macaón, sólo se les recuerda como mucho en los libros de historia de medicina, como precursores de la medicina moderna que continuaría Hipócrates de Cos, pero ni siquiera aparecen en alguno de los filmes sobre la famosa epopeya de Homero, al menos yo no tengo referencias. No obstante, hay otra forma distinta de ver a ambos hoy en día; convertidos en dos de las mariposas más conocidas desde la antigüedad. Ambas mariposas tienen un enorme parecido, y fue esa semejanza lo que probablemente vino a la mente de Linneo, a la hora de bautizarlas y ponerles el nombre de nuestros dos protagonistas.

Papilio machaon de unos 10 cm de largo
Cuando se ven en pleno vuelo es fácil confundirlas, ya que el colorido, tamaño y forma es muy parecido. Las dos combinan el amarillo y el negro, pero para distinguirlas hay que fijarse en que podalirio viste a rayas (franjas negras sobre fondo amarillo) y macaón es más del estilo de traje a cuadros.

Iphiclides podalirius, comunmente podalirio o chupaleche

Otra característica común es la prolongación en forma de cola de sus alas, que, junto a la presencia de los ocelos, círculos de color llamativo en la parte posterior de las mismas, tienen el objetivo de atraer hacia ese punto la atención de los depredadores. Generalmente los pájaros centrarán sus ataques en esa zona, y aunque pierdan la cola, la mariposa podrá escapar indemne.

Macaón con la cola rota tras un presumible ataque

Detalle de los ocelos de otra macaón

El ciclo natural de estos insectos va asociado a una constante transformación que pasa por cuatro etapas, con estilos que suponen un cambio radical en su filosofía vital, tan extremos que equivaldrían a que uno de nosotros pasara alternativamente de la frenética vida occidental a la serenidad de un monasterio budista.

La mariposa vive rápido, se alimenta del néctar de las flores para coger fuerzas, busca pareja incesantemente, esquiva a los depredadores, se aparea y pone los huevos, muy pocos, pues mientras mayor es una mariposa menor es la puesta. Demasiadas cosas que hacer en sólo quince o veinte días.

Hembra de podalirio libando con su espiritrompa

Los huevos quedan alojados en una planta del gusto de la mariposa. El embrión de oruga se desarrollará tranquilamente en su interior y sólo dará signos de lo que pasa dentro por el cambio de coloración externa: del amarillo al negro pasando por naranja.

El majuelo o "majoleto" es una de las plantas de podalirio

Orugas de macaón en el hinojo

Macaón: Detalle de una de las orugas
Pero esta primera etapa de meditación llega a su fin y del huevo saldrá una voraz criatura, que no dará un instante de respiro a su frenesí devorador, empezando por la propia cáscara del huevo del que salieron. Las orugas no harán otra cosa que alimentarse hasta casi reventar, comen y comen, y vuelven a comer… tanto que literalmente su cuerpo no da más de sí. En ese momento, harán un alto digestivo para mudar la piel, coger una talla más de ropa, comerse la antigua muda y seguir devorando la planta. Pasarán por el probador varias veces, pero cuando la XXXL ya le quede estrecha, fabricará una especie de arnés de seda, quedándose suspendida del mismo. Ahí volverá de nuevo al reposo trascendental, convirtiéndose en pupa o crisálida.

Macaón: Momento justo del paso a crisalida
La crisálida, supone la metamorfosis completa del insecto, no se trata de una simple modificación o crecimiento, sino de una transformación compleja e irreversible del individuo. Los tejidos y órganos de la oruga se reformulan y pasan a convertirse en alas, patas, ojos compuestos y una estructura completamente distinta para dar lugar a la reencarnación en una  nueva mariposa.

Crisálidas de macaón tras desprenderse de la piel de la oruga

Los cuatro periodos se suceden una y otra vez, sin embargo, para estas mariposas el ciclo se repite al menos dos veces a lo largo del año. Se las puede ver volando en abril-mayo, más tarde durante julio-agosto y en zonas más cálidas una tercera generación en septiembre, pasando el invierno en forma de crisálida. Así, en un mismo año se pueden dar padres, hijos y nietos, aunque muy a su pesar, ellos jamás se conocerán entre sí.

Para ver a la familia completa no hay que irse a Grecia o Troya, sino que se pueden encontrar en nuestra tierra, pues habita en toda la península, gran parte de Europa y Asia, siendo unas de las mariposas más grandes de nuestro país.

Observad el pequeño agujero negro en la 
crisálida, de él ha salido una avispa parásita

A podalirio la encontraremos en almendros, majuelos y rosáceas, mientras que macaón estará muy probablemente rondando el hinojo. Es ahí donde hallaremos a las orugas, que se reservan una sorpresa final para cualquier visita non grata, pues si las molestamos sacarán a relucir el osmeterio, un anaranjado órgano retráctil por el que expele ácido butírico. Inflamable, explosivo a cierta temperatura, peligroso al inhalarlo, cauterizador de la piel y tóxico en su ingestión, todo un arsenal químico. Pero tranquilos todos, este arma no está dirigida a nosotros, sino a pequeños depredadores y avispas parásitas que suelen atacar a las orugas. Aún así, por mucho programa de supervivencia o similar que hayáis visto, es mejor no comerla y dejar que se convierta en mariposa.

El osmeterio con forma de cuernecillos

Publicado en Morón en abril de 2005. Mi primer artículo, "remasterizado" para esta ocasión y con un reportaje fotográfico que he acumulado desde entonces

Licencia Creative Commons
Podalirio y Macaón por Kamereon se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported. Basada en una obra en www.almabiologica.com.

3 comentarios:

  1. Fotos buenisimas. Texto instructivo y ameno. Recomendable a todos los niveles.

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  2. Me encantó este artículo, muchas gracias

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  3. Me encantó leer este artículo. Muy didáctico y ameno

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