domingo, 7 de julio de 2013

Jacintos de compostela


Con ocho o diez años, volví a interesarme de forma esporádica por los minerales. Muy desconocedor de este mundo, por entonces sólo prestaba atención a lo único que destacaba en el entorno, los cuarzos bipiramidales que había en los montes cercanos al pueblo.

No se trataba de una afición demasiado activa, pues no iba específicamente a por ellos, sino que recogía lo que me encontraba en el campo cuando por otros motivos me encontraba en él. Aún así me hice con una pequeña colección de cuarzos de distinta naturaleza, blancos, marrones, grises, negros, rosas, sólo me quedaba con aquellos que eran perfectos, pero entre ellos destacaban los rojos denominados jacintos de Compostela.