sábado, 20 de octubre de 2012

Monarquía absoluta en el hormiguero



Cuando observamos a los animales, solemos sorprendernos de sus extrañas y singulares costumbres, de sus cualidades atléticas o de su capacidad de supervivencia en ambientes hostiles. Sólo hay una cosa que nos llama aún más la atención, el hecho de que alguno de ellos presente un comportamiento parecido al humano.

sábado, 6 de octubre de 2012

La viuda negra europea


En el verano de 1830, la localidad tarragonesa de Plá se veía asolada por los envenenamientos producidos por las picaduras de arañas. Fue tal la profusión de los dolorosos desencuentros con los arácnidos, que la Academia Real de Medicina y Cirugía de Barcelona se interesó por la anormal situación y creó una comisión para investigar el asunto, enviando a dos de sus miembros a determinar la causa exacta de la epidemia.

El caso es que los dos investigadores elegidos no estaban ni mucho menos versados en conocimientos de aracnología, y antes de partir llevaban ya una idea preconcebida de lo que allí podía pasar, dejando correr su imaginación por la senda de terribles y mortíferas tarántulas. Esta idea estaba a su vez cimentada en una enfermedad muy común por aquella época, el tarantismo, que supuestamente era causada por la picadura de la tarántula (Lycosa tarantula), de la cual ya hablamos en una ocasión por encontrarse también presente en nuestros alrededores, y que, supuestamente, se curaba bailando al son de la tarantela.