Éxodo 10,12 «Yavé, entonces, dijo a Moisés: “Extiende tu mano sobre la tierra de Egipto para que venga la langosta y devore toda la hierba del campo, todo lo que quedó después del granizo.”»
Éxodo 10,13 «Moisés extendió su bastón sobre el país de Egipto, y envió Yavé un viento del oriente todo aquel día y aquella noche.»
Y, aunque Moisés no siguió al pie de la letra las instrucciones de su dios, ya que extendió su cayado en vez de la mano, sucedió que:
Éxodo 10,14 «Al amanecer, el viento del oriente había traído las langostas que invadieron Egipto y se desparramaron por todas las tierras en tal cantidad que nunca habían visto tantas, ni jamás volverán a verlas. Ocultaron la luz del sol y cubrieron todas las tierras»
Bajo esta cita bíblica se esconde un sorprendente fenómeno migratorio animal que aún sigue provocando estragos hoy en día. El causante del mismo es un grupo de saltamontes que comúnmente se denomina langostas, de los que existe una gran variedad de especies distribuidas por todo el planeta.
Uno de sus máximos exponentes, por tamaño, es la gran langosta egipcia (con 7 cm de longitud), ampliamente difundida por la región mediterránea y de color marrón grisáceo en su etapa adulta. Es posible que la langosta egipcia no fuese la causante de la octava plaga bíblica, ya que la costumbre gregaria es más frecuente en otras especies cercanas, como la langosta marroquí (Dociostaurus Maroccanus). Sin embargo, siempre me quedará la duda de por qué fue bautizada con un nombre científico, Anacridium Aegyptum, que hace referencia al faraónico país africano.
La langosta egipcia, que por estos lares también llamamos cigarra, lleva por lo general una solitaria vida vegetariana. Relacionándose con sus congéneres sólo cuando llega la época de apareamiento, en la que el macho, siempre de menor tamaño que la hembra, buscará una pareja con la que procrear.
La puesta de huevos se realiza en el suelo, donde la hembra construye un nido en forma de vaina que recubre con una sustancia espumosa, ésta, al endurecerse, forma una saco protector hasta que salen las crías o ninfas (entre 100 y 200 por puesta).
Ninfa primera etapa Anacridium aegyptium |
Las ninfas tienen un aspecto bastante distinto al de los adultos, su color suele ser de un verde intenso que sirve de camuflaje en la maleza. Ese color y aspecto será el que presenten hasta que cambien al estado de adulto o imago, que es como se denomina científicamente al individuo completamente desarrollado. Para llegar a ese punto pasaran por 7 fases, entre cada una de las cuales el saltamontes debe mudar forzosamente su piel externa para poder crecer. Esto es así porque el exoesqueleto de los insectos funciona como un armazón protector, pero llegado un momento el individuo se encuentra como un pie en un zapato de un par de números menos, para ello internamente se produce una secreción que ablanda la cutícula y favorece su rotura. Ese instante llega cuando la ninfa duplica su peso respecto a la última muda, independientemente de cual sea su edad, por lo que los más glotones suelen llegar antes a la madurez.
Ninfa de langosta egipcia en su última etapa |
Ciertamente debe ser un momento traumático el tener que desembarazarse del esqueleto que le protege. Además, el periodo en el que el insecto se queda sin protección es crítico, algo que pude observar directamente y del que dejo una pequeña secuencia que duró una hora. Después rápidamente se hincha bombeando sangre para aumentar de tamaño, segrega una nueva cutícula y se pone al sol durante otra hora para que se endurezca. No debe descuidarse ya que suele ser un alimento muy apreciado para roedores, erizos, cernícalos y otras aves. Y con razón, pues comparado con un bistec tienen un 150% más de proteínas, de hecho en muchos países constituyen un alimento muy preciado, casi podría decirse que en ellos es el equivalente a nuestro langostino de Sanlucar.
Desembarazándose de la muda de la ninfan para convertirse en adulto |
Prácticamente fuera con las alas aún arrugadas |
Desplegando las alas poco a poco para secarlas |
Respecto a la ninfa ha duplicado su tamaño en unos minutos |
Con las alas estiradas pero sin secar, hasta aquí, una hora |
Otra hora más tarde regresé y ya estaba lista |
Por otra parte se encuentran sujetas a los mismos avatares que la mayoría de insectos, expuestos al ataque de otros depredadores especialmente antes de llegar a la fase adulta, ya que físicamente no son tan poderosas y además no pueden volar. Al margen de la huída, cuando se encuentran acosadas regurgitan un líquido marrón semipegajoso para repeler a otros insectos pero totalmente inofensivo para el hombre, todo el que capture alguna vez un saltamontes podrá observar este fenómeno.
La mayoría de estos saltamontes suelen llevar una vida sin llamar demasiado la atención. ¿Pero qué es lo que las convierte en un peligro potencial para el hombre? Bajo determinadas condiciones medioambientales se produce un exponencial aumento de población. La explosión demográfica hace que la propia langosta cambie de hábitos e incluso de coloración y aspecto físico, en un cambio propio del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Entran pues en un comportamiento gregario, en el que millones de individuos se desplazan a más de 100 km/h con ayuda del viento, avanzando en una jornada más de 3000 km. El lugar en el que se posan queda devastado, ya que a veces los grupos pueden ser de hasta 80 millones de insectos. La propia naturaleza se encargará de volver las cosas a su sitio, poco a poco, la inmensa mayoría de ellas morirá y el resto volverá a transformarse en apacibles animales.
Mismo individuo transformado (Wikipedia) |
Afortunadamente, nuestras latitudes no son propensas a estos eventos migratorios y sólo esporádicamente nos llegan enjambres desde África, pero el avance de la desertización y el cambio climático al que actualmente estamos sujetos bien podría empeorar esta situación. Habrá que rezar para que Yavé (Jehová), Dios, Alá, Rá o cualquier otro dios nos proteja, pero siempre es mejor poner algo de nuestra parte para tratar de evitar el caos climatológico que ya empezamos a padecer.
La langosta egipcia por Kamereon se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported. Basada en una obra en www.almabiologica.com.
La langosta egipcia por Kamereon se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported. Basada en una obra en www.almabiologica.com.
Hola,
ResponderEliminarmuy interesante información y fotos. Me gustaría saber más sobre este insecto, no sé si me puedes ayudar. He encontrado uno en mi jardín con las patas de atrás cortadas, no sé si se regenerarán. Hace dos días que ya no se mueve y no sé si es por que ha vuelto mucho frío y está hibernando o por que se ha muerto. Mi email es lamia_anass@hotmail.com. No he encontrado otra forma de ponerme en contacto... Gracias. Un saludo.